
1. Calzado cómodo
Calzado cómodo
Los callos, grietas en talones y juanetes son los problemas más frecuentes que suelen sufrir los pies. Aparecen muchas veces por el roce o presión de un mal calzado. Elige siempre zapatos anatómicos que se adapten bien al pie, cómodos, ligeros y flexibles. La suela debe ser fina, de arco rígido, punta redondeada y el tacón no debe superar los 4 cm.
2. Tejidos no sintéticos
Tejidos no sintéticos
Usa calcetines de hilo o de lana y evita las fibras sintéticas que dificultan la circulación y transpiración del pie. Una forma de evitar la sudoración y el mal olor de pies es evitar estos tejidos, mantener limpio el interior de los zapatos y usa antitranspirantes.
3. Ejercicios de pies
Ejercicios de pies
Camina por la playa descalza para sentir el masaje de la arena o, en su defecto, por la hierba. También es muy positivo saltar a la comba, hacer rotaciones de tobillo o andar de puntillas. Cuando estés sentada prueba a intentar objetos con los pies.
4. Baño reconfortante
Baño reconfortante
Tras el desgaste del día o de caminar y hacer ejercicio puedes notar especial cansancio y sensación de quemazón en los pies. Por la noche, acostúmbrate a ponerlos a remojo en agua tibia con sales relajantes durante unos minutos. También es muy eficaz meter los pies en parafina caliente, envolverlos en plástico y después en una toalla caliente durante 15 minutos para mantener el calor. Después del baño, sécalos muy bien para evitar la aparición de hongos, elimina impurezas exfoliando la piel con un guante de crin.
5. Exfoliación
Exfoliación
Retira las cutículas y protege tus uñas con endurecedor para evitar las uñas encarnadas y quebradizas y crezcan más fuertes.
6. Hidratación
Hidratación de pies
Si añades a tu crema de cuerpo unas gotas de aceite esencial de menta conseguirás una sensación de frescor extra. Existen productos especiales para pies secos y con durezas que ejercen una doble acción hidratante y suavizante. Aplica la crema con movimientos circulares dando un ligero masaje para estimular la circulación de la zona. La noche es el momento en que se regenera la piel, aprovecha para aplicar un tratamiento natural que consiste en untar los pies con vaselina hidratante e introducirlos en calcetines para dormir, cuando te despiertes estarán muy suaves.
¡Y no olvides la pedicura! Retira las cutículas y protege tus uñas con endurecedor para evitar las uñas encarnadas y quebradizas y para que crezcan más fuertes.